Si de Emociones Hablamos...
Hablando de emociones ¿se puede hablar de algo tan subjetivo? son tan transitorias que a veces cuesta reconocerlas cuando están ahí. Porque al ser presas de su embrujo nos es dificil llamar a la Srta. Razon para que nos ponga en vereda. No sé si a todos les pasa igual, me imagino que nó porque conozco gente que parece hecha de piedra y, en el otro extremo, gente tan sensible que parece sentir hasta el cambio del viento. Cómo sea, no creo que ni las primeras sean tan neutrales, ni que las segundas dejen de experimentar momentos de calma (por más cortos que resulten).
La verdad es que las emociones son parte de nosotros, son una extensión evolucionada de nuestro lado animal, una gama de señales que nuestro espíritu tiene para decirnos "esto va bien" o "esto va muy mal". Nuestro problema es considerar a las emociones un estorbo, y lo digo de la forma más cínica porque soy de las que por momentos quiere extirparse la amigdala cerebral y quemarla hasta que quede hecha cenizas.
Puede que si les prestáramos más atención nos evitaríamos algunos líos y talvez hasta daríamos gracias por su existencia. Lo digo porque está la probabilidad de que si las escuchamos en sus primeros estadíos(molestia) talvez no lleguen a intensificarse al punto de hacernos daño(ira). Por ejemplo, cuando te sientes triste después de pasar el rato con alguien ¿qué haces? ¿cortas contacto? la mayoría de personas no lo hacen (y otravez soy cínica porque me ha pasado). Nos aferramos a la situación como queriendo retar a esa tristeza inicial. Claro, como si le pudiésemos ganar a nuestros instintos. Nos complicamos llenandonos de ideas y excusas para seguir en la situación, hechandole la culpa hasta al mal clima en una pelea con nosotros mismos en la que siempre SIEMPRE terminamos perdiendo. Al final, es más dificil curar un sufrimiento intenso que una mala corazonada, pero no, nos zurramos en las corazonadas.
No creo que nos guste sufrir, lo que creo es que nos encanta pensar que nuestra mente está sobre todas las cosas y puede controlarlo todo. Nuestro razonamiento es tan arrogante que nos hace creer que es el único arma que tenemos en un mundo civilizado. Mentira pués, la mente es sólo un espacio vacío e influenciable. Las emociones por otro lado, esas no pasan por gusto y de que hay escucharlas...hay que escucharlas.